martes, 11 de enero de 2011

Pawlenty en Good Morning America

El tiroteo de Arizona ha rebajado el tono del debate político dejando un escenario propicio para que candidatos con un estilo más templado, como Tim Pawlenty, puedan ser escuchados.

El ex Gobernador de Minnesota ha iniciado esta mañana en Good Morning America (ABC News) un intenso tour mediático que, con motivo de la publicación de su libro 'Courage to Stand', le llevará a ABC, Fox, CNN, MSNBC, CNBC y Comedy Central. Ha hecho un llamamiento a "un discurso más civilizado y reflexivo". Se ha distanciado de Palin diciendo que él no hubiera usado dianas para señalar objetivos, pero ha descartado que eso haya tenido nada que ver con el atentado del sábado. Video.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Queda mucho pero la carrera, a día de hoy, tiene dos claros favoritos para medirse con Obama en la elección general. Tanto Romney como Mike Huckabee van a tener sus opciones de ganar a Obama. Como muy bien han indicado en otros post anteriores el Colegio Electotal iba a estar muy reñido y desde luego no iba a ganar Obama de calle como le ganó a McCain.

Ni Romney ni Huckabee son candidatos excepcionales que nada tienen que ver con McCain o Dole. Eso que quede claro.

Gonzalo Cabeza dijo...

Segunda vez que leo "Romney y Huckabee son candidatos excepcionales, nada que ver con Dole" y el caso es que Romney es un señor bastante aburrido que tiene problemas hasta de vencer en su propio cortijo, ni que fuese una máquina de generar carisma. Claro que también he leído en algún comentario "Obama no es ni mucho menos Reagan", algo que, obviamente, en cuestiones políticas es cierto pero en carisma y atracción de votantes y dinero es discutible, Obama, como se demostró hace tres años, es un candidato excepcional.

Antxon G. dijo...

Romney es mucho mejor aspirante a Presidente que Dole y que la mayoría de candidatos que ha habido, de eso no hay discusión posible. Dole dedicó toda su vida a la política, al servicio público, al Congreso. Romney es un tipo con experiencia en la vida real, en el mundo de los negocios, en el sector privado, que ha dirigido un acontecimiento internacional como unas olimpiadas, ha sido Gobernador, etc. No ha hecho sólo una cosa en la vida. Tiene un perfil muy muy dinámico.

Obama tiene carisma y atractivo de imagen, sí, pero no tiene otra cosa.

Gonzalo Cabeza dijo...

Tampoco es que seas especialmente objetivo con Obama. Lo que hizo hace dos años no fue cualquier cosa, tiene un esquema personal muy cercano al de JFK, es carisma, sí, pero no un carisma normal como el que puedan tener otros muchos, sino uno de esos que se sale de la plana. Te recuerdo que es el primer presidente negro, algo que hoy parece muy sencillo pero que hace tres años era una entelequia, una de esas frases que se utilizaban como suceso imposible. Y no sólo ganó, sino que además aplastó a su rival, un maverick, un veterano del Vietnam, un tipo que no fue cualquiera (se las puso en arameo a Bush un candidato con todo el poder posible que tuvo que bajar al barro, y tirar mucho barro, para ganarle).

A mi, políticamente, no me gusta Obama, pero más que nada porque odio los candidatos que basan su carrera en la imagen, candidatos, dicho sea de paso, cada vez más exitosos, yo soy un tipo de fondo, de programa, de concepto (de esto aquí tampoco hablamos, bien lo sabes) y por eso no acepto al rey del photo-op. Ahora bien, con todo esto ya dicho, soy capaz de ver que Obama fue un candidato evocador, con un estilo diferente, que aseguraba un cambio de las formas tradicionales, un tipo que no sólo ganó a los republicanos, sino también a una candidata segura en los demócratas. Su camino fue de todo menos sencillo y, sin duda, como candidato es mucho mejor que Romney. Hoy miramos a Obama y le vemos con pinta de perdedor porque hace sólo dos meses se encontró a la gente en contra, pero no está mal recordar que en aquellas elecciones él no fue candidato. Sí, el voto fue contra él, pero él no estaba en los carteles, y eso no es cuestión menor, es un buen campaigner, quizá el mejor recaudador de fondos de la historia, tiene un atractivo absoluto para los blancos universitarios y las mujeres, sin contar con que tiene cautivo el voto negro y, este tipo de gente, suele crecerse ante la adversidad. Creo que minusvalorais lo que este señor puede ser y, yo no tengo dudas, con un país medianamente estabilizado (algo menos de paro que hoy, algo mejor la economía) es perfectamente capaz de dejar por el camino a Romney.

Romney, por cierto, que una vez más parece que hablamos de Clinton, el hombre que cuando llega a un auditorio parece ser amigo de todo el mundo. No han pasado ni dos años, era el favorito absoluto, era el líder en recaudación (y si no que importa, si es millonario) un front runner absoluto y, sin embargo, no consiguió nada. De hecho, ganó dos primarias (no cuento caucuses en este caso, ahí digamos que cuenta más la organización que el sentido propio del voto): Massachusets y Michigan, no es necesario que lo explique.

Romney es el típico caso de un tipo que tiene los ingredientes pero no sabe mezclarlos y dudo mucho que en esta ocasión me vaya a sorprender con la receta. Sí, fue un buen gobernador en un sitio en el que ser Republicano no es fácil, sí, tiene apoyos, estructura y dinero, sí, conoce el mundo empresarial, el político y cualquier otro que nos importe para el caso, sí, también da la impresión de no haber roto un plato. Todo eso gusta, pero Romney no, al menos no lo suficiente hace tres años. Le ganó McCain, que tampoco debía ser tan bueno para que le ganase Obama (carisma e imagen, nada más ¿era así, no?).

Y a veces no vale con tener las cualidades, ni siquiera para la presidencia. No nos engañemos, Reagan, que fue un gran presidente, no llegaba a sus primarias con un historial impoluto, es muy posible que Romney lo tenga mejor, como lo tiene mejor que Obama, mejor que lo tuvo Bill Clinton o mejor que lo tuvo Bush hijo. No creo que sea o vaya a ser mejor candidato que ninguno de los nombrados en el párrafo, lo cual tampoco es un gran demérito, hablo de cuatro tipos con un control muy grande del electorado y una gran capacidad de atracción del ciudadano.