Mañana hay dos elecciones especiales a la Cámara de Representantes en el 2º Distrito de Nevada y en el 9º Distrito de Nueva York para cubrir las vacantes del republicano Dean Heller (ascendido a Senador) y del demócrata Anthony Weiner (dimitido).
En Nevada no parece que vaya a haber sorpresas y el candidato republicano está en ventaja en el voto por adelantado a pesar de que los demócratas presentan a una candidata muy popular, la tesorera del estado. Es un distrito tirando a republicano, aunque en 2008 Obama y McCain empataron allí con el 49% cada uno.
La noticia está en el 9º Distrito de Nueva York. Las dos últimas encuestas de Public Policy Polling (demócrata) y Siena este último fin de semana apuntaban a una posible victoria republicana.
Se trata del escaño que en su día ocuparon Geraldine Ferraro (1979-1985) o el ahora Senador Chuck Schumer (1993-1999). No hablamos de un distrito del interior del estado, hablamos de un distrito situado en la ciudad de Nueva York, en el corazón de Queens y partes del sur de Brooklyn, que no elige a un republicano para el Congreso desde 1920. Hablamos de un distrito en el que Gore le sacó 37 puntos a Bush en una elección igualada a nivel nacional. Hablamos de un distrito en el que una victoria demócrata ajustada ya sería sorprendente; una victoria republicana sería del todo desconcertante.
Puede ser un reflejo de las crecientes dificultades de Obama con los blancos y los judíos. Sólo el 4% del electorado del distrito es afroamericano y más de un tercio son judíos demócratas.
Hotline On Call:
-- The two special elections in NY-09 and NV-02 on Sept. 13 are shaping up to be a major referendum on Obama. Just as Democratic victories in the Deep South in '08 foreshadowed a historic year for the party, a loss in solidly-Democratic New York City will be ominous for Obama and downballot Democrats. With both Obama and Congress viewed unfavorably, the conventional wisdom was that there was a broad anti-incumbent sentiment that could threaten members from both parties. But if Democrats lose a seemingly-safe seat in New York and aren't even close in a Republican-leaning one in Nevada, it's looking like voters are still taking their anger out on Democrats.
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