Con la camisa remangada se presentó Obama ayer en el distrito electoral del Líder de la Mayoría Republicana en la Cámara de Representantes Eric Cantor, en Richmond, Virginia, a menos de dos horas por carretera de Washington DC, para promocionar su nuevo plan de estímulo.
Dice la Casa Blanca que fue un acto presidencial que se encuadra en una campaña de relaciones públicas para explicar el proyecto al público, algo así como la de Bush en su segundo mandato para forzar a un Congreso reacio a reformar la Seguridad Social, pero a un año y 26 días de las elecciones el tono de campaña electoral es evidente.
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