Si nada más se mueve, el calendario de primarias de los 50 estados + el Distrito de Columbia quedará del siguiente modo.
3 de enero: Iowa.
10 de enero: New Hampshire.
21 de enero: Carolina del Sur.
31 de enero: Florida.
4 de febrero: Nevada y Maine.
7 de febrero: Colorado y Minnesota.
28 de febrero: Arizona y Michigan.
6 de marzo, SuperMartes: Alaska, Georgia, Idaho, Massachusetts, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont, Virginia y Wyoming.
10 de marzo: Kansas.
13 de marzo: Alabama, Mississippi y Hawaii.
17 de marzo: Missouri.
20 de marzo: Illinois.
24 de marzo: Louisiana.
3 de abril: Distrito de Columbia, Maryland y Wisconsin.
24 de abril: Connecticut, Delaware, Nueva York, Pennsylvania y Rhode Island.
8 de mayo: Indiana, Carolina del Norte y Virginia Occidental.
15 de mayo: Nebraska y Oregon.
22 de mayo: Arkansas y Kentucky.
5 de junio: California, Montana, New Jersey, New Mexico y Dakota del Sur.
26 de junio: Utah.
Es un calendario mucho más disperso que el de 2008. Entonces el SuperMartes tuvo lugar la primera semana de febrero e incluyó grandes estados como California y Nueva York. Esta vez tendremos meses muy desiguales. Por ejemplo, vemos un mes de febrero muy liviano que asegura competición por lo menos hasta marzo, siempre que los estados de enero no caigan en el saco de un mismo candidato.
Si aceptamos que el mes de enero tornará la carrera en un mano a mano entre Romney y un candidato, todavía no sabemos cual (al principio iba a ser Pawlenty, luego Bachmann o Perry, y ahora Cain) al que llamaremos "Anybody-But-Romney" (ABR), la clave puede estar en Florida, Arizona, y en el mes de marzo.
Existe una ruta realizable para el candidato ABR que empieza con dos victorias obligadas en Iowa y Carolina del Sur, y continúa con victorias o buenos segundos puestos en Florida y Arizona. En el SuperMartes puede apoyarse en el Sur, llevándose el premio gordo del día, Texas, mas Georgia, Tennessee y Oklahoma, y planteando una lucha cerrada en Ohio y Virginia con posibles victorias o buenos segundos puestos, sin descartar alguna sorpresa en los caucuses del Oeste.
Llegado a ese punto, el candidato ABR se colocaría en una situación similar a la de Obama frente a Hillary hace cuatro años. Los veteranos del blog recordaréis que el momento decisivo en la marcha de Obama hacia la nominación demócrata fueron las tres semanas posteriores al Supermartes. Del SuperMartes salieron igualados, con Hillary todavía como front-runner, pero os advertí que el resto de aquel mes de febrero marcaría tendencia, y que el calendario favorecía el interés de Obama de alargar el proceso y socavar poco a poco el favoritismo de Hillary.
Pues bien, en el calendario de 2012, después del SuperMartes, volvemos a tener un mes (entonces fue febrero, ahora es marzo) con primarias en estados del Sur y del Medio Oeste que pueden venirle como anillo al dedo al candidato ABR para ganar momentum.
Olvidémonos de los delegados que se reparten y pensemos que cada primaria representa un ciclo de noticias. Al menos cuatro de los cinco ciclos de noticias que siguen al SuperMartes (10, 13, 17, 20 y 24 de marzo) podrían ser dominados por un candidato insurgente, llegando con el viento en popa al mes de abril para competir en Wisconsin y Pennsylvania, y quién sabe si en algún estado más, después de lo visto en las primarias republicanas de Delaware o Connecticut en las midterms del año pasado.
En abril empezará a aplicarse la regla del winner-take-all, así que marzo puede posicionar al ganador.
Sobra decir que si Romney gana Iowa, atará la nominación en enero. Y si pierde o queda por debajo de las expectativas en New Hampshire, habrá perdido la nominación en enero aunque no será consciente de ello hasta más tarde. Ahora mismo, con un Romney reacio a apostar fuerte por Iowa, estos escenarios son improbables, y se atisba una competición abierta por lo menos hasta el SuperMartes, salvo que Cain implosione y nadie coja el testigo.
4 comentarios:
La carrera la veo bien para Romney. Creo que aún habrá sorpresas y entre ellas espero una recuperación en las encuestas de Rick Perry. No obstante creo que es vital para Perry ganar en Iowa si quiere llegar con posibilidades a la primaria de Florida. Si no gana en Iowa y en Carolina del Sur la suerte de Perry estará echada.
Romney partido com el favorito y actualmente es el mejor preparado para enfrentarse a Obama.
Un abrazo para todos
Casto Martín
Absolutamente de acuerdo con el anterior observación. Perry necesita ganar en Iowa y en Carolina del Sur porque sino estará acabado. Y jugarsela en Florida porque sino la nominación va a ser de Romney.
Perry está en el 5% en Iowa. No seré yo quien diga que no puede recuperarse, pero ahora mismo Cain o Gingrich parecen los mejor posicionados para convertirse en el candidato Anti-Romney.
Yo doy por hecho que el que gane en Iowa ganará en Carolina del Sur. Un escenario en el que el ganador de Carolina del Sur sea uno distinto al de Iowa me cuesta verlo. Y si se diera, ese ganador sería el Romney. Que salga un tercero, que sin haber ganado en Iowa y NH, gane en SC, no lo veo.
Y cualquiera que sea, si a partir de Carolina del Sur, con la rpevisible retirada de los candidatos ahora residuales (Santorum, Bachmann y compañía), si el Tea Party se une en torno a esa alternativa, Romney lo puede pasar bastante mal.
Romney puede parar una candidatura insurgente en Iowa o Florida. Si no lo consigue, puede meterse en un auténtico infierno porque hay ciertos sectores (el Sur, evangélicos, tea partiers, clases medias humildes) que mientras sigue en pie una alternativa con opciones no van a entregarse a Romney.
McCain encadenó victorias en new hampshire, Carolina del Sur y Florida. Si después de NH, McCain no gana Carolina del Sur, las cosas podrían haber sidod e otro modo.
Y Romney si no viene de ganar Iowa, además de NH, es muy improbable que gane Carolina del Sur. Y ahí está el problema con Romney y la razón de los intentos del partido por reclutar un candidato que pudiera atar la nominación en enero, porque si las vulnerabilidad manifestada por Romney en 2008 en Iowa y Carolina del Sur vuelve a repetirse, la cosa puede derivar en un escenario incontrolable.
Lo que sí podría pasar en caso de recueprarse Perry, subir Gingrich, y mantener Cain gran parte de los apoyos que ha fidelizado en las últimas semanas, es que que ante la división del voto conservador Romney terminase ganando el Caucus de Iowa.
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