Con Obama ya dije hace cuatro años que entraba en juego un factor imprevisible: el color de su piel. Por la misma razón por la que el Rey Mago Baltasar es el favorito de los niños porque es menos convencional que Melchor, la careta del candidato negro puede ser más popular en Halloween. Sería el efecto Bradley halloweenero.
Según el termómetro de la web de disfraces buycostumes.com, el sitio de referencia, que hace su cálculo basándose en las ventas online, las de su cadena de tiendas Halloween Express, y las de los grandes distribuidores del país, la cosa estaría muy igualada con una ligera ventaja a favor de Obama.
Pero si echamos un vistazo estado por estado podemos concluir que a lo mejor el termómetro de Halloween no es un pronosticador tan fiable. Por ejemplo, las ventas de las máscaras de Romney-Ryan superan a las de Obama-Biden en Massachusetts, Pennsylvania, Minnesota, Michigan u Oregon, mientras que Obama supera a Romney en Texas, Oklahoma o Alabama, donde el éxito de la máscara del candidato negro podría dar pie a múltiples interpretaciones, algunas bastante salvajes.
Spirit Halloween, otra firma que se dedica a estas cosas, dice que en sus tiendas Obama está superando a Romney en la venta de máscaras 6 a 4.
Lisa Barr, spokeswoman for Spirit Halloween, the largest retailer of its kind, said Obama masks are outselling Romney masks in all their nearly 1,000 stores, 60 percent to 40 percent. The data also include Internet orders.
The final result of the company's presidential sales will be released a few days before the Nov. 6 election.
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