Saturday Night Live tiene una explicación sencilla para la mala actuación de Obama en el debate: recordó que había olvidado comprarle un regalo de aniversario a su mujer y eso desencadenó un monólogo interior en su cabeza que lo tuvo tan distraído que ni siquiera puso objeción cuando Romney dijo que había matado a Bin Laden con sus propias manos.
El moderador Jim Lehrer también tuvo su monólogo interior después de que Romney prometiera recortar fondos a su cadeba, la PBS, olvidándose así de moderar.
El programa también parodió la reacción de los frikis de la MSNBC después del debate, en especial el de un disgustadísimo Chris Matthews.
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