According to a CNN/ORC International survey conducted right after the debate, 67% of debate watchers questioned said that the Republican nominee won the faceoff, with one in four saying that President Barack Obama was victorious.
"No presidential candidate has topped 60% in that question since it was first asked in 1984," says CNN Polling Director Keating Holland.CBS:
While nearly half of debate watchers said the showdown didn't make them more likely to vote for either candidate, 35% said the debate made them more likely to vote for Romney while only 18% said the faceoff made them more likely to vote to re-elect the president.
More than six in ten said that president did worse than expected, with one in five saying that Obama performed better than expected. Compare that to the 82% who said that Romney performed better than expected. Only one in ten felt that the former Massachusetts governor performed worse than expected.
By a 2 to 1 margin, uncommitted voters crowned Mitt Romney the winner over President Obama in the first presidential debate in Debate, Colo., on Wednesday night, according to a 500-person instant poll taken by CBS News.InsiderAdvantage:
In the moments following the candidates' performances on the University of Denver stage, 46 percent of voters gave the economy-centric debate to Romney, 22 percent said they believed the president was the winner, and 32 percent called it a tie. More good news for the GOP nominee: 56 percent of those polled said they viewed Romney in a better light after watching the debate. Eleven percent said their opinion of him dropped, and 32 percent cited no change in opinion.
Perhaps most promising for Romney, whose upper-class income has helped stifle his ability to relate to the "average American," the percentage of those polled who said they felt the former Massachusetts governor cares about their needs and problems spiked from 30 percent pre-debate to 63 percent post-debate.
(...) Uncommitted debate watchers saw Mitt Romney as the winner on handling the economy (60 to 39 percent) and the deficit (68 to 31 percent), just as they did before the debate. These voters also think Romney will do a better job on taxes (52 to 47 percent), a reversal from before the debate, when uncommitted voters gave the president a 52 to 40 percent advantage on that. The president still leads on Medicare, 53 to 45 percent.
A new InsiderAdvantage/Newsmax Debate Poll conducted minutes after Wednesday’s debate ended reports that most Americans say GOP presidential nominee Mitt Romney won the first debate by a 7.4-point margin over President Barack Obama.
Asked to pick a winner on the night, 52 percent of the respondents chose Romney and 44.6 percent chose Obama.
Pollster Matt Towery says "the results largely followed party lines, but independents broke in favor of Romney, moving the dial in his favor."
Pero más ilustrativo que ninguna de esas encuestas es escuchar a un alterado Chris Matthews (MSNBC) preguntándose dónde estuvo Obama.
4 comentarios:
Acabo de ver el debate (no pude verlo en directo). Coincido en lo sustancial con el análisis de Andoni. Me sorprende la unanimidad absoluta en la victoria de Romney. Unos puntos de análisis:
1. Obama tiene un problema de fondo: el país está peor que hace cuatro años. Partiendo de esa base, es muy difícil ganar debates defendiendo que está mejor. La gente no es tonta, aunque la prensa piense lo contrario.
2. Romney estuvo más fino, concentrado, sólido y contundente.
3. Romney tiene un plan, un relato. Obama tiene un conjunto de tópicos y prejuicios sin hilar.
4. Obama no ha arriesgado: como dice Andoni, no ha sacado temas como el famoso 47% (quizás porque Romney habría respondido con el otro vídeo) o Bain Capital. Supongo que después del revolcón la campaña demócrata intentará embarrar el campo.
5. Romney tiene el momentum por primera vez en meses. La prensa hará todo lo posible para que lo pierda. Es posible que en las próximas semanas surja un escándalo sexual de Romney o de Ryan, verdadero o imaginario. Pero saldrá. Seguro que ya están trabajando en ello en las redacciones.
Hay dos detalles que definen el debate.
Los dos candidatos hablaron el mismo tiempo pero recordamos muchas más cosas de Romney porque aprovechó su tiempo al máximo, concretó más sus líneas de ataque y defensa y las expuso de una manera mucho más firme, mientras que en las intervenciones de Obama la mitad era simplemente una sucesión ordenada de generalidades, bosquejos.
Luego está la práctica. Romney no apartaba la mirada de Obama cuando le requería algo o desmontaba sus afirmaciones, provocando muy buenos planos sobre el hombro de Obama con Romney argumentando de frente. Sin embargo apenas hubo planos a la inversa porque Obama prefería mirar al moderador en lugar de debatir con Romney. Eso es falta de práctica.
Lo de anoche le viene bien a una campaña que parecía muerta. Incluso a un Obama demasiado a verlas venir. En el fondo, cuando un político se aburre se le nota demasiado. Y allí se vió quien tenía ganas y quien no. Incluso más que por lo que se dijo, por el lenguaje gestual.
En cuanto a sus consecuencias, siempre se ha dicho que es muy difícil ganar a un presidente, porque siempre hay un punto de conservadurismo electoral que favorece a quien tiene el poder.
Pero eso mismo hace que el aspirante, perfectamente adaptado en el arte del debate, domine mejor cualquier formato del mismo, ya que lleva todo un año desde el inicio de las primarias. En los dos siguientes debates probablemente Obama estará más incisivo, aunque tampoco arriesgará demasiado. Por eso digo que sería bueno incluso para el propio presidente este traspiés, y no solamente porque Obama Team justifique el sueldo, sino porque en toda elección es bueno que haya espíritu de contraste entre candidatos. Y en eso no se esforzó demasiado.
Para Romney positivo que se meta con argumentos en una campaña que hasta el momento rozaba el desastre. Lo único negativo es que quizá ha enseñado demasiado sus cartas, y su capacidad de sorprender puede ser neutralizada en los próximos debates.
Para Obama lo negativo es el resultado el propio debate, y verse vulnerable por primera vez desde que comenzó la campaña y en un momento en el que quizá no se lo esperaba.
Lo bueno para Obama es que muy problemente sí pueda tener capacidad de responder a Romney en este debate. Que no haya utilizado ni el argumento del 47 por ciento ni la recuperación del sector del automóvil no significa que lo haga en otro momento. Y, sobre todo, como he dicho antes, puede ser un revulsivo, ya que el supuesto momentum de su contrincante puede hacerle bajar a la tierra en un momento donde todo le estaba saliendo demasiado bien sin arriesgar nada.
Esto ya le ocurrió a Bush en 2004. Tuvo un primer debate lamentable (aquel en el que se decía que llevaba un pinganillo). Pero Kerry era muy soso. Tenía un gran dominio de los temas pero debatía como si estuviera en el Senado. Romney en los debates es muy vivo y punzante, va derecho a lo que tiene que ir. Hablen de lo que hablen, seguirá siendo un contrincante muy duro en los debates que quedan.
Lo más preocupante de Obama es que ayer 1) demostró ser un peso más ligero de lo que se creía, y 2) los votantes vieron al Romney que no se les había permitido ver hasta ahora, y no el Romney que habían conocido a través de la publicidad de Obama.
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