La Congresista Michele Bachmann concluyó ayer su gira de cuatro días por Florida con la comunidad cubanoamericana de Miami. Primero visitó el Museo de la Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos, siendo nombrada miembro honorífico del mismo, y después tomó un cafesito cubano en el Restaurante Versailles, en la emblemática Calle Ocho, en el corazón de La Pequeña Habana.
Cuando uno quiere tomar el pulso al exilio cubano debe ir al Versailles, un restaurante inaugurado en los años 60 por cubanos que reían, lloraban si querían, y ansiaban la libertad y que desde entonces ha sido punto de encuentro del activismo anti-castrista, de los chicos de Mas Canosa, de espías, de artistas como Celia Cruz y Olga Guillot, de Presidentes (allí han estado Bush varias veces, Reagan o Clinton) y de mandatarios extranjeros cuando están de paso en la ciudad.
Bachmann estuvo acompañada de varios políticos cubanoamericanos como su colega el Congresista David Rivera, el comisionado del condado Esteban Bovo y el legislador estatal Carlos López-Cantera.
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