martes, 2 de agosto de 2011

Donantes compulsivos



El Washington Post nos descubre a gente que para aplacar su frustración y sentirse bien consigo misma después de un día de estrés con malas noticias en la prensa se mete en la web del candidato de turno y pulsa un botón como el de la imagen para donar una cantidad simbólica. Y repiten una vez, y otra, y otra.

Es un nuevo vicio que crece al ritmo de la actividad online, las redes sociales y el smartphone.
They memorize their credit card numbers and press the “donate” button — sometimes several times a day — with an urge and a passion akin to an addict’s.

This growing and seldom-noticed class of political donors — confirmed in recent campaign disclosure reports from presidential candidates — includes thousands of working-class Americans who give in small amounts repeatedly, in some cases compulsively. They defy the common image that the most committed supporters are deep-pocketed high rollers who write checks for $2,500, the maximum, or the bundlers who get rewarded with access and ambassadorships.

Michael Schulze, 57, a software engineer from Hartford, Conn., usually logs onto his home computer after work each day to read the news — and often ends up sending money to his favorite presidential candidate, Rep. Michele Bachmann (R-Minn.).

“It’s a means of expressing my frustration with the news of the day,” said Schulze, who has donated every few weeks since April, usually $25 at a time. “I get some satisfaction from fighting back against what I think are wrong policies.”

It doesn’t hurt that his e-mail includes appeals from the Bachmann campaign.

Brian Beverly, 26, a telecommunications engineer in Broomfield, Colo., has given to President Obama's campaign more than 26 times since its April launch, dribbling it out $5 at a time on occasion and totaling more than $3,300. He sometimes makes donations from his iPhone when he’s out and about.

“It’s just my way of balancing karma in the universe,” he said. (...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me imagino que los equipos de campana estarán muy contentos con esta "enfermedad". Como se dice por aquí "hay para todo"

Cambiando de tema, me gustaría conocer la opinión de Antxon y otros asiduos del blog sobre la resolución del tema de la deuda: vencedores, vencidos, consecuencias y esas cosas.

Un saludo:
Cornelio Sila

Antxon G. dijo...

Estaba claro que habría acuerdo. Los republicanos han sacado lo que podían sacar asumiendo que no iban a dejar que el plazo expirara. La alternativa era la moratoria, y esa alternativa no creo que nunca fuese contemplada por el liderazgo republicano.

El Presidente ha mostrado una debilidad asombrosa teniendo el poder ejecutivo y el control sobre una de las dos cámaras. La mitad de su grupo en la cámara se rebeló contra el compromiso. Habrá que ver si esto tiene consecuencias en forma de rival en las primarias demócratas, algún candidato protesta que no busque ganar, tipo Buchanan contra Bush en 1992. De momento Obama ha conseguido lo que era prioritario para él, evitar que hubiera que volver a votar el año que viene.

En cuanto a los candidatos presidenciales republicanos, Mitt Romney ha hecho exactamente lo que dije que haría y tenía que hacer. Esperar y cuando el tema se solucionara criticar la solución. Es la posición más ventajosa. Porque si dices que no a todo y el país entra en quiebra, serás un loco extremista. Y si apoyas un compromiso y después ese compromiso es rechazado y no sale adelante, es que has escogido una opción perderoa.

Y ahí está la ventaja de presentar Gobernadores a la Presidencia. Imagínate el desgaste que hubiera podido suponer este asunto y otros que se plantearán en el futuro para un John Thune, por ejemplo. Los Gobernadores no tienen estos problemas.