La Congresista Gabrielle Giffords, de Arizona, volvió ayer por primera vez a su asiento en la Cámara de Representantes después de que una bala de calibre 9 milímetros atravesara todo el hemisferio izquierdo de su cerebro entrando por detrás y saliendo por delante.
Aunque su participación no terminó siendo necesaria para romper un posible bloqueo, votó a favor del acuerdo bipartidista para subir el techo de la deuda.
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