viernes, 8 de junio de 2012

La raza no juega a favor de Obama esta vez


There will be so many things to talk about with Obama vs. Romney from here to November, but the one that nobody will want to talk about very much in polite society, even in what has a chance to be the meanest presidential campaign for all times, is race.
It works against the President this time, in a big way.
(...) This isn’t ’08 for Obama.
It means he’s not only NOT running against Bush, he is not running against old John McCain, a terrible candidate, or Sarah Palin.
When it was over four years ago, even people who didn’t want to vote for a black presidential candidate — but did in the end — congratulated themselves on America finally putting a black man in the White House.
It won’t work that way this time. Race won’t be the only issue, not in a world of these gas prices, not in an America with this kind of unemployment. But you better believe it will be a huge issue.
Two things that nobody will want to talk about so much in the months between now and November? Race and Romney’s religion.
But race wins that one every time, first-round knockout, just because race is always the main event in America, no matter how enlightened we like to think we are.
“You know what race does in this election?” an old Kennedy Democrat I know is saying on Thursday. “It takes Mormonism off the board. Gone, goodbye. So there’s that. And here’s something else that works against the President. Romney’s not picking a bad vice-president. His pick might not be very exciting. But it’s not going to be Palin.”
(...) Obama got a perfect storm last time: Bush and Cheney and Iraq and the economy crashing and McCain and the lightweight former governor of Alaska. He got people of color and he got kids. Except now the kids that he needs are coming out of college and can’t find jobs.
There were so many reasons to vote for Barack Obama, not nearly enough good reasons not to vote against the first black candidate for President. Not this time.

9 comentarios:

Pedrito de Andía dijo...

Parece que todas las sensaciones van en favor de Romney. Pero, sin embargo, no logra abrir brecha: sigue empatado en las encuestas nacionales y en los estados clave. ¿Por qué? ¿Conserva Obama más fortaleza de la que transmite la prensa? ¿Es Romney débil? ¿Le está costando ilusionar a las bases republicanas?
Soy de los que temen que, si la cosa llega muy igualada, ganará Obama por el peso del conformismo: el presidente en ejercicio siempre arrastra votos por su propio cargo. Romney debería empezar a abrir un huequecito. O, en términos ciclistas, a "sacar de rueda" a don Barack.

Antxon G. dijo...

¿Abrir brecha? Lo dices como si fuera sencillo.

Estar empatado y manteniendo por debajo del 50% a un Presidente al que todos ya conocen y del que todos tienen ya una opinión hecha es un buen escenario para Romney.

Si fuese el favorito absoluto para ganar, la elección empezaría a girar en torno a él, se convertiría en el tema, sólo podría bajar. Acuérdate de Carter en el 76, con 20 puntos de ventaja sobre Ford a estas alturas del año, y en otoño el tema fue la increible remontada de Ford, al que todos creían muerto y venía recuperando desde atrás después de haber tocado fondo, y empezaba a ser visto con mejroes ojos, como el hombre que no se rinde, que gana frente a la adversidad.

El actual escenario es el que mejor le puede ir a Romney. Además hablamos de un país muy polarizado. Una situación de empate es mejor para el candidato opositor que para todo un Presidente. Porque del opositor solo nos dice que todavía tiene trabajo por hacer si quiere ganar la elección, ; y del Presidente nos dice que ha perdido apoyos, que ya todo el mundo tiene una opinión de él y que le costará cambiar esas opiniones.

Antxon G. dijo...

Reagan por estas fechas en el 80 estaba 8 puntos por detrás de Carter. Clinton en el 92 estaba tercero, 10 puntos por detrás de Bush y Perot, que estaban empatados en primera posición.

El escenario de este año recuerda al de 2004. Con Bush y Kerry dentro de los márgenes de error, en una elección que fue igualada hasta el final. Con la diferencia de que en 2004 el país estaba en guerra, y la historia dice que con el país en guerra el Presidente siempre gana. Además, entonces el tema de la campaña fue el terrorismo y la seguridad, y esos eran precisamente los puntos fuertes de Bush. Este año el tema es la economía, y es el punto fuerte de Romney más que de Obama.

Romney no tiene un escenario fácil, ni mucho menos, tiene que luchar contra muchos elementos, pero sí creo que en Boston tienen motivos para estar satisfechos de cómo está la cosa a 5 meses de las elecciones. Lo hubieran firmado. Que a lo tonto, a lo tonto, ¡ya estamos en junio!

Y la recaudación de Romney en mayo es un golpe terrible a la sensación de imbatibilidad con el que viven en Team Obama desde hace cuatro años. Es un shock.

Pedrito de Andía dijo...

Cierto, Antxon, es verdad que la situación no es ni mucho menos mala para Romney. Pero no puedo evitar ser exigente, jeje.
Aprovecho para felicitarte por el nivel de tu blog últimamente. Haces un trabajo impagable. Espero que las cosas mejoren para ti, pues te lo mereces.

Antxon G. dijo...

En los próximos días quiero hacer un post sobre quién creo que será el running-mate de Romney y por qué. Apostaré por un nombre. Creo que será...

Pedrito de Andía dijo...

Lo esperamos con ansiedad... y si tuviese dinero, creo que lo apostaría por tu candidato, tendría muchas probabilidades de ganar:)
Ojalá los periodistas españoles se atreviesen a hacer pronósticos así. Bueno, mejor no: con la poca información que suelen tener, creo que su pronóstico sería bastante poco creible. Me conformaría con que no basasen su información en cuatro tópicos sobre el Sur "atrasado y paleto", el factor racial y etc.
Por cierto, sobre los vicepresidentes, hace tiempo pregunté algo en un post, pero ya no sé dónde estará. Preguntaba si crees que el factor religioso tendrá importancia en la decisión, considerando que Romney es mormón. A priori, pensaba que elegirían un protestante por esa razón, para motivar a las bases "born again": alguien del perfil de Huckabee. Sin enbargo, todos los posibles candidatos, salvo tres, son católicos. Si bien es cierto que existen católicos coherentes y comprometidos como Bobby Jindal, que arrastrarían voto protestante, y otros "católicos a lo Kennedy". De todas formas, es curioso el peso que el catolicismo ha ganado en el Partido Republicano en las últimas décadas (cosa que, dicho sea de paso, me alegra).

Antxon G. dijo...

Bueno, ten cuidado con lo de apostar que hace cuatro años aposté que el VP de Obama iba a ser Evan Bayh. Pero al parecer lo vetaron los asesores de Obama.

Has mencionado al que creo que será, y no es Huckabee. ¬¬ Jeje. No me hagas hablar ahora. Ya lo explicaré cuando me ponga a escribir sobre ello.

Anónimo dijo...

Ahora a esperar las razones sobre Jindal.
Daniel Arg

Pedrito de Andía dijo...

Una pena que no sea Huckabee (aunque ya lo veía imposible).

Daniel, no te precipites... igual es alguien de la familia Kennedy :P