miércoles, 6 de junio de 2012

Walker gana en Wisconsin; señales preocupantes para Obama

Resultados del referéndum para confirmar o destituir al Gobernador de Wisconsin:

Scott Walker (R) 1,331,076 votos (53.2%)
Tom Barrett (D) 1,158,337 votos (46.3%)
Hari Trivedi (I) 14,332 votos (0.6%)

Gran triunfo del Gobernador Walker que mejora sus resultados de 2010, con mayor participación que en 2010.

En 2010 votaron 2.1 millones de electores. Ayer, 2.5 millones de votantes participaron en el recall. Aproximadamente un 57% de participación, pero que hace solo un año, antes del registro masivo de nuevos votantes por parte de los dos bandos en los últimos meses, sería casi un 65% de participación. El nivel es propio de una elección presidencial: en 2008, participaron 2.9 millones de votantes, una cifra excepcionalmente alta; en 2000, Al Gore se llevó el estado con una participación casi idéntica a la de ayer.

Walker lo hizo muy bien en las áreas conservadoras, como el Fox River Valley, o las comunidades "exurbanas", alejadas de las grandes ciudades, que se sitúan entre Milwaukee y el lago Winnebago. Pero la clave estuvo en las comunidades suburbanas: Walker ganó en los suburbios del norte y oeste de Milwaukee, mientras que el demócrata Barrett (alcalde de Milwaukee) consiguió victorias sólidas solo en el centro urbano de Milwaukee, y en Madison, capital del estado y zona de universidades.

Condados suburbanos tradicionalmente republicanos como Waukesha, Washington, Ozaukee, Winnebago, Outagamie y Shawano, votaron todos republicano -algunos en porcentajes superiores al 60% y 70%. En 2008, Obama ganó Winnebago, Outagamie y Shawano, y mantuvo a McCain 10 puntos por debajo de lo conseguido ayer por Walker en Waukesha, Washington y Ozaukee.

En el variable condado de Brown (donde está la ciudad de Green Bay), Walker logró el 60% de los votos; hace dos años logró el 56%; Obama ganó este condado con el 53% en 2008; Bush lo ganó con el 54% en 2004.

En cuanto al entusiasmo, la participación ha subido respecto a 2010 tanto en bastiones republicanos como en bastiones demócratas. Pero si consideramos que la de 2010 fue una elección local estándar, y esta ha sido una polarizada batalla ideológica con implicaciones nacionales, el entusiasmo ha sido mayor en el lado republicano. En Milwaukee, el bastión demócrata del estado, han votado 392,810 electores, 50,000 más que en 2010, pero casi 60,000 menos que los 450,000 votos emitidos en 2008. Esto a pesar de la visita de figuras nacionales como Bill Clinton, Jesse Jackson y Al Sharpton para movilizar a los colectivos tradicionales del electorado demócrata.

El resultado debe generar preocupación en Team Obama porque 1) los independientes son más republicanos que hace cuatro años (Walker los ha ganado por 8 puntos en una elección muy polarizante), 2) el punto fuerte de Romney en las primarias republicanas fueron los suburbios, 3) el GOP ha montado una operación robusta sobre el terreno en Wisconsin, que ya seguirá activa hasta noviembre (hace cuatro años no se esforzaron en Wisconsin), y 3) los Super PACs se han revelado como actores electorales más poderosos que los sindicatos en una elección en un estado obrero del Medio Oeste.

Obviamente, Romney no ganará Wisconsin por 7 puntos, como lo ha hecho Walker. Pero la oportunidad de convertir el estado en competitivo hasta el último día, la tiene ahí. Obama y McCain terminaron la campaña de 2008 disputándose Indiana, Carolina del Norte y Missouri. Si Romney consigue que Obama termine su campaña de reelección intentando defender estados como Wisconsin, que no vota a un Presidente republicano desde 1984, será buena señal para los republicanos porque hay para Obama unos cuantos estados más complciados de defender que Wisconsin.

¿Y del futuro de Scott Walker qué? Este joven Gobernador de 44 años es hoy un héroe para los activistas republicanos de todo el país. Su estilo de confrontación a la hora de reducir el gasto estatal, y sus ganas de pelear contra las vacas sagradas del sistema, como los derechos sindicales de los empleados públicos, lo convierten en un raro ejemplar de político con coraje en un estado difícil. No hay que perderlo de vista. A las ambiciones presidenciales de Chris Christie les ha salido un formidable rival de un perfil muy parecido al suyo.

Es el primer Gobernador de la historia que supera un recall: hasta ahora, solo dos Gobernadores habían tenido que enfrentar un recall (Gray Davis en California en 2003 y Lynn Frazier en Dakota del Norte en 1921), y los dos lo habían perdido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Al hilo del otro post sobre la escasa implicación de Obama en el recall de Wisconsin, lo cierto es que no acabo de entenderlo. A ver, está claro que Obama no quiso implicarse en una elección igualada para que en caso de derrota demócrata poder dedir que se trataba de un asunto estatal y particular.

Sin embargo, creo que hubiera sido mejor arriesgarse y lanzarse al ruedo. Aunque el resultado hubiera sido finalmente el mismo, Obama podría haberse convertido en el paladín de elementos demócratas que va a necesitar en Noviembre (sindicatos, funcionarios...). Y eso por no hablar del peso específico de Wisconsin. No sé, en el peor de los casos Obama habría tenido al partido demócrata de Wisconsin agradecido por el esfuerzo y a sindicatos y empleados públicos movilizados a su favor.

Un saludo:
Cornelio Sila

Anónimo dijo...

Opino lo mismo que Cornelio. Aunque no me gusta para nada Romney, después de esto no puedo dejar de pensar que Obama no es más que un cobarde que merece perder la elección; ya sea por razones ideólogicas (apoyo de los derechos de los sindicatos) o pragmáticas (apoyo de los sindicatos en Noviembre), debió haber dado un apoyo más explícito a Barrett.

Un saludo

Sebastián Sarmiento
Bloomington, Indiana.

Antxon G. dijo...

No es solo tema de apoyo explícito. También de dinero. La campaña de Obama tiene muchísimo dinero, y sin embargo ha destinado muy poco a ayudar a los demócratas de Wisconsin en este asunto, permitiendo que Walker recibiera mucha más ayuda económica de grupos independientes de fuera de Wisconsin.

Entiendo que en la casa Blanca con el tiempo comprendieron que el recall este año era un error, pero al principio de la movida, cuando todo hacía indicar que derrotarían a Walker, nadie en Team Obama expresó dudas públicamente sobre el recall.

Es una derrota táctica importante para los demócratas porque constata el fracaso del partido a la hora de aprovechar la peor crisis económcia en una generación para construir un movimiento populista imbatible, como en los años 30, y ha dado músculo al GOP.

Sin el recall, el GOP ahora no estaría tan bien organizado en un estado como Wisconsin en los próximos cinco meses. Tendrían una desventaja organizativa importante, y no sería de los estados prioritarios. Ahora en cambio lo tienen todo preparado a tiempo.

Y en cuanto a la no implicación de Obama, puede haber castigo. Pensad en esa insoportable maestra de escuela pública que ayer salió a votar a Barrett porque para ella Walker es la encarnación del demonio, y la elección de ayer le afectaba más directamente que la presidencial, qué motivación debe tener para ir a votar a Obama en noviembre si cree que en esta cita no ha dado la cara por ella.