martes, 21 de junio de 2011

Huntsman: "Soy candidato a Presidente"



"Soy Jon Huntsman y soy modesto. He sido Gobernador, hombre de negocios y diplomático. Soy el marido del amor de mi vida y el padre de siete niños estupendos. Hijo de unos grandes padres. Soy del Oeste americano, donde la vista de América no tiene límites con mucho cielo azul... Y hoy soy candidato a Presidente de los Estados Unidos."

Ha prometido una campaña civilizada: "No creo que se necesite echar abajo la reputación de nadie para competir por la Presidencia. Por supuesto, tenemos nuestros desacuerdos. Respeto a mis compañeros republicanos y respeto al Presidente. Él y yo tenemos una diferencia de opinión sobre cómo ayudar al país que los dos amamos. Pero la pregunta que los dos queremos que los votantes respondan es, 'quién será el mejor Presidente, no quién es mejor americano.'"

Ha hablado de la importancia del momento histórico: "Por primera vez en nuestra historia, estamos a punto de pasarles a las nuevas generaciones un país menos poderoso, menos compasivo, menos competitivo y menos confiado que el que recibimos. Esto es totalmente inaceptable y totalmente no-americano. Y no necesita, no debe, no será nuestra condición permanente. No seremos la primera generación que defrauda a la siguiente generación."

Ha reclamado liderazgo y decisiones difíciles: "Lo que necesitamos ahora es un liderazgo que confíe en nuestra fortaleza. Un liderazgo que no prometa que Washington tiene todas las soluciones a nuestros problemas, sino que busque soluciones en nuestras ciudades, pueblos y estados. Un liderazgo que sepa que necesitamos algo más que esperanza, un liderazgo que sepa que necesitamos respuestas.

"Debemos tomar decisiones difíciles que son necesarias para evitar el desastre. Si no lo hacemos, en menos de una década, cada dolar de la renta federal se destinará a cubrir los costes del Medicare, la Seguridad Social y el pago de los intereses de nuestra deuda. Mientras tanto, nos endeudaremos más para pagar todo lo demás, desde la seguridad nacional hasta la asistencia en desastres. Nuestro país caerá por debajo de la productividad de otros países. Nuestra influencia en el mundo menguará. Nuestra seguridad se volverá más precaria. Entonces, el Siglo XXI será conocido como el final del Siglo Americano. No podemos aceptarlo, y no lo haremos.

"Debemos hacer cambios amplios y atrevidos en nuestro código fiscal y en nuestras políticas regulatorias. Aprovechar la oportunidad perdida de la independencia energética, y restablecer lo que significa ser un maestro en la sociedad.

"Debemos volver a encender el poderoso ingenio de nuestra economía para crear empleos: la industria, la innovación, la fiabilidad, y el genio pionero de los americanos y sus empresas. Y restaurar la confianza en nuestra gente."


Y ha recordado sus logros en Utah: "Muchas de esas cosas ya las hicimos en Utah cuando era Gobernador. Bajamos los impuestos y aplanamos las tasas. Equilibramos el presupuesto. Trabajamos para mantener nuestra clasificación AAA. Cuando la crisis económica llegó, estábamos preparados. Y según varios informes, nos convertimos en el mejor estado para hacer negocios y en el estado mejor gobernado de América. Demostramos que el gobierno no tiene que elegir entre responsabilidad fiscal y crecimiento económico. Yo aprendí algo importante como Gobernador. Para la familia americana media, no hay nada más importante que un trabajo."

Ha reafirmado su posición jacksoniana en política exterior, dando a entender que quiere dar una salida a la participación americana en Afganistán, Iraq o Libia: "Debemos administrar el final de esos conflictos sin repetir errores del pasado que alargaron nuestro compromiso (en esos países) y convirtieron los sacrificios en mayores de lo que necesitaban ser. Creemos que la mejor estrategia de seguridad nacional a largo plazo es reconstruir nuestro alma aquí en casa."

Aunque en varias ocasiones ha citado a Teddy Roosevelt como su Presidente favorito, hoy ha querido invocar a Reagan: "Él nos aseguró que podíamos 'hacer a América grande otra vez' (eslogan de la campaña de Reagan en 1980) y bajo su liderazgo lo hicimos. Estoy de pie a su sombra y a la sombra de este magnífico monumento a nuestra libertad (la Estatua de la Libertad)."

Inmediatamente después del acto, ha cogido un vuelo a New Hampshire, donde esta tarde participará en un town hall meeting en Exeter. Será el inicio de una gira de cuatro días por varios estados: mañana se le espera en Carolina del Sur, el jueves bajará a Florida a abrir el cuartel general de su campaña en Orlando, y el viernes estará en Nevada (parece tener intención de competir en el caucus) y Utah.

*Enlace relacionado: Biografía de Jon Huntsman.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Excepcional candidato. Nunca el Partido Republicano había tenido cuatro candidatos tan buenos en las primarias. Romney. Huntsman, Perry o Pawlenty contituyen un ansia renovador hacia cambio.

Luis

Anónimo dijo...

Por cierto,¿habeis visto la ultima encuesta Gallup en la que se pregunta sobre la religión del candidato a presidente? El 22% afirma que no votaría a un mormon.

Rockford.

Antxon G. dijo...

También en el 60 muchos dirían que no votarían nunca a un católico, o en el 2008 que no votarían nunca a un negro, o en el 80 que no votarían nunca a un divorciado, etc.

Anónimo dijo...

Lo siento, Antxon, pero no estoy de acuerdo. Hay una porción de la sociedad americana que no considera la mormona como una religión "normal" sino como una secta. Esto es un hecho sociologico que no se debe ignorar en el analisis politico. De hecho, creo que ni Rommey ni Huntsman lo ignoran sino que lo tienen muy en cuenta. A lo mejor me equivoco pero en 2008 no recuerdo a Rommey mencionando nada relacionado con la religión durante toda la campaña.

Rockford.

Antxon G. dijo...

Eso sería importante si concurrieran a las elecciones como candidatos mormones. Pero concurren como candidatos republicanos. El mormonismo no define el discurso político de Huntsman ni de Romney.

Del mismo modo que Obama no concurría como candidato afromaericano ni como hijo de musulmán a pesar de serlo, o Kennedy como candidato católico a pesar de serlo.

Es la típica encuesta que se hace para obtener un resultado deseado, una noticia. Podría hacerse acerca de diferentes cuestiones. Adema´s de las que he comentado, Clinton se encontraría en el 92 con que posiblemente más del 22%´afirmaría no votar jamás a un evasor del servicio militar, si se les plantea esa pregunta de manera aislada. Pero el día de las elecciones esas no son cuestiones aisladas, hay mil condicionantes más que definen tu posición frente a un candidato.

Otros dirán que no votarán nunca a una mujer, a un judío, a un homosexual o a un indú. Pero efectúa la pregunta de otro modo, pregunta directamente por el candidato cuandoe ste es suficientemente conocido. Un treinta y pico por ciento te dirá que jamás votaría a Mitt Romney, y otro treinta y pico por ciento te dirá que jamás votaría a Obama. Y si el candidato fuera Perry lo mismo. Y de forma aislada a lo mejor te sale que el 15% no votaría jamás a un sureño. Si vas expresamente a buscar eso en un sondeo, lo vas a encontrar siempre.

Antxon G. dijo...

Lo grave es que cuando preguntan directamente por tu nombre y apellido, y el público te identifica, más del 50% digan que no te votarían jamás, como le pasa a alguna posible candidata. Eso sí que es preocupante.

Gonzalo Cabeza dijo...

Huntsman suena diferente (al menos por la ausencia de ataque a Obama) aunque es un poco más de lo mismo. A mi me gusta, más que el pavisoso de Romney, pero queda mucho camino. Da la impresión de que va a tener una campaña inteligente, con un poco de suerte hará menos por agradar que Romney.

Anónimo dijo...

A mi este Huntsmann me parece un candidato magnífico, de muy buena factura. Los republicanos deberían encontrar unos referentes alejados de la derecha pura y provinciana. Con este discurso se eleva el tono de la política. Sobre el hecho mormón, estoy bastante de acuerdo con Antxon, aunque es un elemento que no va ayudar a Huntsman y Romney, y que los otros usarán, claro está.