Consciente de que hoy no obtendrá buenos resultados, Gingrich prefiere comentar la actuación de sus rivales. Pronostica un buen día para Santorum y un día "relativamente malo" para Romney. Cree que la subida de Santorum se debe a la publicidad negativa de Romney, que le ha perjudicado tanto a él como al propio Romney. Señala que, en Colorado, Romney tiene una intención de voto 20 puntos menor que hace cuatro años (entonces ganó el 60% frente a un 18% de McCain), y el fenómeno se repite en Minnesota (en 2008, Romney 41%, McCain 22%).
También critica la gestión de la Administración Obama en la crisis con Egipto, que tiene intención de juzgar a 19 ciudadanos estadounidenses por, presuntamente, desestabilizar el país, y lo compara con la crisis de los rehenes de la era Carter.
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