jueves, 19 de julio de 2012

George Romney, en busca de estatura nacional

La delegación de Michigan hace una demostración a favor de su Gobernador, George Romney, después de que el Congresista Gerald Ford, también de Michigan, presentara de forma simbólica el nombre de Romney para la nominación en la Convención Republicana de 1964, en el Cow Palace de San Francisco. En su introducción, Ford dijo de Romney que "nunca deja que el destello de la conveniencia oscurezca la senda que su integridad le dicta que debe seguir."

George Romney jugó un papel muy activo en aquella convención en el esfuerzo para introducir iniciativas de apoyo a los derechos civiles en la plataforma electoral del partido, que fueron rechazadas por la mayoría de Goldwater. Cuantro años después, cuando Romney buscó la Presidencia en serio, se rodeó de muchos de los asesores que habían trabajado en la fallida campaña de Nelson Rockefeller contra Goldwater en el 64. Nixon, otro con ambiciones para el 68, fue más listo que Romney en el 64, no ofendiendo a ningún bando, no permitiendo que nadie presentara su nombre a la nominación, y siguiendo rigurosamente la rutina de apoyar al nominado.

El hijo de George, Mitt, de 17 años entonces, estuvo presente aquellos días en San Francisco y parece que aprendió la lección de que es mejor adaptarse a las circunstancias, como Nixon.

5 comentarios:

JH dijo...

¿En qué ha cambiado el campo electoral en el que se mueve el Partido Republicano desde aquellos tiempos? Tengo entendido que el GOP es más conservador de lo que era en aquellos tiempos, básicamente desde la época de Reagan. ¿Existen hoy diferencias sustanciales entre los dirigentes republicanos en cuanto a ideología o se puede decir que la mayor diferencia se encuentra entre los conservadores sociales - Huckabee, Santorum - y los económicos - Romney etc - aunque casi todos, menos Paul y compañía lo sean en ambos casos?

Antxon G. dijo...

El partido ha corrido hacia la derecha porque el país ha corrido hacia la derecha (en lo económico) con la consolidación de una clase media más independiente en las últimas décadas. En aquella época, la corriente dominante vivía adaptada a la realidad impuesta por el newdealismo. Con el tiempo la corriente dominante ha cambiado. En Nixon podemos ver esa adaptación a las circunstancias. En 1960 es un candidato apoyado por las mismas fuerzas que antes habían apoyado las nominaciones de Eisenhower, Dewey y Willkie. En el 68, en cambio, es un candidato que se apoya mucho más en el Sur y en el movimiento populista que ha dejado Goldwater.

Hoy en día las diferencias en el partido no son tanto sobre la concepción de país, son más sobre asuntos muy concretos y eventualidades del momento como puede ser la inmigración. Pero hay un concepto de país, una idea de la Constitución, bastante uniforme en el GOP. Y la tensión dentro del partido se centra entre los que priorizan batallas culturales y los que priorizan temas económicos. Y se mueve en ese equilibrio. En los últimos 20 años tuvieron más influencia los primeros, por las concesiones electorales que los candidatos se veían obligados a hacerles, pero desde la irrupción del Tea Party, el impacto del ObamaCare, y las experiencias de Ron Paul, parece que los segundos están tomando más el control de la parte importante del discurso republicano y prueba de ello es que Romney hasta el momento no ha necesito hablar de otra cosa que no sean los temas económicos, gobierno limitado, menos regulaciones, menos impuestos, resistencia frente a los sindicatos (esta última es la mejor evidencia del cambio).

Aquí tienes la evolución del partido a lo largo de su historia.

JH dijo...

Claro, entiendo. Es un tema interesante porque muestra que la sociedad norteamericana tiene un gran dinamismo político. Siempre me ha llamado la atención que pese a tener dos partidos eso no perjudique la calidad de su democracia sino que permite una pluralidad interna de la que podríamos aprender bastante.

De todos modos, aunque has dicho que este cambio se ha debido básicamente al cambio de situación de las clases medias, no sé si en el GOP existe actualmente alguna élite intelectual que puede influir sobre la línea ideológica, ya sea desde los medios o consultores y demás. Me suena el caso de Karl Rove, que me parece fue cercano a Bush y tuvo que ver con aquello del "conservadurismo compasivo". ¿Sigue contando la opinión de gente así o pesa solo la dirección en la que se mueve el electorado?

Pedrito de Andía dijo...

Excelente el artículo que has enlazado, Andoni. Lo guardo en favoritos, no lo recordaba.
Yo creo que el gran momento de cambio fue Barry Goldwater. Aquello liquidó por completo la placided derrotista del establishment.
Sobre los intelectuales, JH, veo al partido republicano mucho menos "intelectualizado" que al PD. En el lado progre, la opinión de élites intelectuales y universitarias es mucho más acusada, a mi entender. En el lado republicano, son movimientos de base, grassroots, los que marcan el paso del partido. En todo caso, nuevos medios de comunicación como Fox son influyentes. Los medios intelectuales tradicionales, en especial los académicos/universitarios, son escandalosamente demócratas, salvo honrosas excepciones.

Antxon G. dijo...

Obviamente las opiniones de los gurús cobran o pierden fuerza en función de cómo evoluciona el electorado.

Rove creía hace una década en un GOP que tomara la iniciativa en apartados tradicionalmente demócratas como la educación o la sanidad, de ahí dos de las prioridades del mandatod e Bush fueran la reforma educativa (NCLB) y la reforma parcial de la coebrtura sanitaria de los jubilados, dos de los mayores éxitos legislativos de Bush, que sin embargo hoy, no están bien vistos por la militancia conservadora porque resultaron muy costosas y dispararon el gasto, y ahora está de moda la austeridad. Rove no es un ideólogo, es un estratega electoral, así que con esos movimientos lo que buscaba era ampliar la base electoral del republicanismo, dejar a los demócratas sin temas fuertes. Lo mismo en inmigración, donde Bush favoreció un programa de trabajadores temporales que provocó la primera sublevación de lso conservadores contra su Presidencia, ya en el segundo mandato.

El gran altavoz de este tipo de ideas es el Wall Street Journal, que hace 30 años, cuando no existían otros mediso conservadores, sus páginas editoriales eran casi revolucionarios, casi radicales, pero que hoy en día se sitúa en lo que llamaríamos un republicanismo mainstream, incluso moderado.